Será presentado con motivo de la celebración del II Congreso Internacional In Rure sobre el Mundo de la Muerte en el Mundo Antiguo y la Edad Media que tendrá lugar en Madrid y Arroyomolinos entre los días 16 y 18 de noviembre.
Bajo el título: “El mausoleo tardorromano de Las Vegas (La Pueblanueva, Toledo): Balance y perspectivas. Campañas 2016 y 2017”, los arqueólogos de la Fundación Tagus, Sergio de la Llave y Ana Escobar, darán a conocer los diferentes trabajos arqueológicos ejecutados en el mausoleo de Las Vegas entre citados años.
Los restos arqueológicos del Mausoleo tardorromano se encuentran a las afueras de Las Vegas de San Antonio. Fue hallado en torno a 1871, al efectuarse allí trabajos de derribo. Poco después, se encontró en una cripta el sarcófago de mármol con las figuras de los Apóstoles que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional. Sin embargo, no será hasta las pasadas décadas de los 60 y 70 cuando el Instituto Arqueológico Alemán desarrolló trabajos arqueológicos. Se documentó la existencia de un gran edificio funerario de finales del siglo IV d.C., con planta octogonal de 24 m de diámetro. En su interior contiene una cripta que ocupa un segmento del octógono. Con posterioridad el espacio fue reutilizado como lugar de culto y sirvió como área sepulcral con varios enterramientos documentados pertenecientes a los siglos VI-VII d.C. Representa un caso singular en Hispania al tratarse de un edificio de planta centralizada con un espacio interior columnado. Este tipo de modelo parece tener su origen en la rotonda sepulcral de Jerusalén, construida en tiempos de Constantino y cuya influencia lo demuestra el esquema arquitectónico de Santa Constanza en Roma y el monumento sepulcral del emperador Diocleciano en Spalato (Split, Croacia).
Tras 4 décadas de silencio, la EATIM de Las Vegas, junto a la Diputación de Toledo y la Fundación Tagus han puesto en marcha el proyecto “Mausoleum”, cuyos trabajos están ofreciendo nuevas interpretaciones sobre su uso y evolución. De este modo, se realiza un balance del estado del conocimiento que se tenía sobre el mismo y se ofrecen nuevos datos obtenidos a raíz de las últimas intervenciones desarrolladas, entre los que destaca el hallazgo de nuevas sepulturas.